martes, 29 de septiembre de 2009

RECORDANDO AL POETA Y COMPOSITOR PERUANO, MARIO CAVAGNARO

Hace 11 años (29 de septiembre de 1998) falleció Mario Cavganaro, el poeta y compositor peruano que supo captar en "Osito de Felpa" la ternura universal, en "El Regreso", la nostalgia profunda del terruño y en el Vals " Yo la quería patita", la reflexión melancólica del barrio.

Mario Cavagnaro fue uno de los más destacados personajes de la música criolla; diríamos, su más fiel traductor. El que supo captar el alma del pueblo, sus placeres y cuitas, drama y pasión.

A él le debemos la melodía inmortal “Yo la quería patita”. Los melodramas “ Osito de felpa” y “Devuélveme el rosario de mi madre” . Y el lirismo, “ La noche de tu ausencia".

Cavagnaro es un fenómeno de la variopinta eclosión urbana surgida de las presiones de las masas populares reducidas a reservas callejoneras y a un criollismo que sería el canto del cisne, con sus habitáculos en el Rímac, los Barrios Altos, La Victoria y aun la orgullosa zona monumental de la ciudad.

Es decir, supo captar en sus canciones, todo el estilo de vida de la humildad y la pobreza de gente de ley, del sentir de los barrios.

Nació en Arequipa y se crió en Lima y aprendió música estando en el Colegio , convirtiéndose en intérprete de diversos instrumentos de viento, lo que marca sus inicios en el arte de la música.

Egresó en 1949 como Ingeniero Químico ( UNMSM) y en plena actividad profesional como ingeniero residente de una importante empresa trasnacional, de manera repentina, se revela el genio , sus dotes de autor y compositor de temas nacionales e internacionales. Era mediados del año 51..

Cuando le proponen dirigir la disquera Sono Radio, deja su profesión de ingeniero químico y se dedica de lleno a la música como publicista, productor fonográfico y relacionista público.

De prolija y espontánea creación .

Sus canciones tenían sabor a emolientes de madrugada, pues la componía en el tiempo que tenía entre una actividad y otra o en ese estado crepuscular entre el sueño y el insomnio, cuando uno se va quedando dormido .

Empezó creando boleros medio tristones , que eran cantados por la voz invicta de Héctor Lavoe: "No me preguntes qué me pasa, tal vez yo mismo no lo sé. No sé quién eres tú ni me interesa, sólo sé que mi tristeza necesita de tu amor...y esta noche pecadora emborráchame de amor..." .

Pasaron muchos años para recién descubrir que las letras le pertenecían a Mario Cavagnaro.

Su vinculación primera con la música fue a través del género tropical y de boleros que componía en cantidades.

En cierta ocasión le hicieron notar su correcto modo de hablar y se justificó recordando la perfecta entonación de su mamá y su temprano afecto por la poesía, en especial por los modernistas.

Con su inspiración marcó el camino o la trayectoria de muchos artistas, entre los que están Los Troveros Criollos, intérpretes de excepción de uno de los estilos creativos de Cavagnaro a través del cual incorpora al cancionero popular el argot con los modismos coloquiales de la juventud de la época.

Mario Cavagnaro compuso temas como “Carretas aquí es el Tono”, “Cabeza de Clorofila”, “Yo la quería patita”..

Paralelamente al estilo basado en la replana, Mario Cavagnaro cultivó con éxito singular el Vals Peruano convencional, y dentro del cual produce temas inmortales, tales como : “ La Historia de mi Vida”, “En Vano”, “El Regreso”, “El Rosario de Mi Madre”, “ Debemos Separarnos”, “La Noche de tu Ausencia”, “ La Palabra Final”, entre otros..

En el género internacional, produjo éxitos rotundos que fueron difundidos en muchos países; , temas entre los cuales podemos señalar a güisa de ejemplo : Osito de Felpa( interpretado por numerosas estrellas de la canción, llevado a la escena, a la televisión, y a la cinematografía ), Concierto de Amor con Rosita Quintana, La Primera Piedra ( tema que alcanzó el primer lugar en el ranking de Nueva York por sucesivas semanas , con grabaciones fonográficas por más de cincuenta figuras internacionales).

El bolero "Emborráchame de Amor" fue grabado en Nueva York por Hèctor Lavoe , el célebre cantante latino conocido como "La Voz".

En la década de los ’50, durante el Ochenio de Odría (mezcla de sórdida dictadura y de bonanza progresista), en la última Lima romántica, Cavagnaro se vale de la replana, del argot de los callejones.

Su singular colección de valses se vuelve un himno idiomático, sobre todo cuando los interpretaba el dúo de Jorge Pérez y Luis Garland en la radiotelefonía (el medio de difusión que alcanzaba todos los hogares y estamentos, antes de la robotización del mundo por la televisión y el Internet).

Surge Yo la quería patita, que corean todas las clases sociales, pues presenta el mismo drama de El plebeyo de Pinglo, o sea la dicotomía del proletario agredido por el poder de la clase dominante.

Una de esas primeras piezas fue su inmortal Osito de felpa.

Después vino su incursión en el criollismo y la celebridad con los valses de replana interpretados por Los Troveros Criollos. Quien piense que por estas canciones don Mario era palomilla, se equivoca. Era un consumado observador. El mismo dijo riéndose de esta faceta: "Yo tenía cero vida de barrio. Muchas de mis canciones están inspiradas en la observación, en la imaginación, en la creación que, al fin y al cabo, es lo fundamental".

Es bastante parecido en su faceta de compositor al insigne boricua, Bobby Capó, que supo captar el espíritu o el alma de su pueblo.

De la captación de ese espíritu pueblerino nacen sus famosos valses replanas como “Yo la quería patita”, el melodrama de “ Osito de felpa” y “Devuélveme el rosario de mi madre”, el lirismo de “ La noche de tu ausencia” y el paisajismo de sus canciones dedicadas a Trujillo y Arequipa.

Era muy crítico del criollismo como sinónimo de improvisación: "el de la amanecida, del bohemio, del que hace las cosas sin planificación, sin objetivos. Me parece que eso ya no puede seguir siendo. Debe morir el criollismo de emoliente y bufanda...", comentaba.

Sin embargo, toda esta importante trayectoria musical ha sido únicamente una actividad paralela a su agitada vida profesional y empresarial.

Incursionó en el campo de la comunicación con destacada participación en la empresa publicitaria, en el mundo fonográfico, en el espectáculo y en la radio y la televisión, llegando a los más altos cargos ejecutivos en las diversas empresas en las que se desempeñó.

Mario Cavagnaro tenía una personalidad multifacética.

Fue director y actor de teatro, productor y conductor de programas radiales , animador y maestro de ceremonias en la televisión , director de orquesta (La Sonora Sensación) y canta-autor con proyección internacional , cumpliendo exitosas presentaciones en Estados Unidos , Argentina, Chile y México .

Pero aparte de sus dotes artísticas, dejó lecciones de vida .

Sufrió la amputación de su pierna derecha y cuando fue visitado por sus admiradores en el Hospital Rebagliati , todos se quedaron sorprendidos de su increíble dinamismo , demostrando una tremenda fortaleza en la adversidad , a prueba de "crisoles rojimios por el llanto".

En el campo institucional, fue un tenaz dirigente , habiendo sido presidente de varias instituciones , a lo largo de más de cuatro décadas .

Fue presidente de la Asociación Cultural " Chabuca Granda", de importante proyección social y artística en el Perú, así como presidente de la Sociedad Peruana de Autores y Compositores , entidad desde la que desplegó infatigable labor al servicio de gremio autoral.

Estaba preocupado mucho por el desapego de los peruanos con su historia y sus raíces.

Y por ello compuso “Todos los peruanos, somos el Perú”."El Perú es más que un espacio geográfico"- decía.

Su vocación democrática y amor al país lo llevó a postular al Parlamento, aunque sin fortuna.

El cumpa Jorge Donayre dijo que Cavagnaro había creado una nueva literatura. Y no se equivocó.

Lima estaba en tránsito, se expresaba con un nuevo lenguaje y él con sus canciones y Oswaldo Reynoso con sus cuentos le tomaron el pulso a ese momento.

Su vals de replana estuvo insertado en un proceso social .

La muerte lo cogió de imprevisto( paro cardíaco), exactamente a las 5 de la tarde del 29 de septiembre de 1998, cuando manejaba su auto. Sus restos del autor de Osito de felpa descansan en el cementerio Campo Fe de Huachipa.

Como toda persona pública, objeto en sus últimos tiempos, don Mario estuvo sometido a controversias , enconos y celos profesionales.

A discusiones intensas con el gremio de compositores.

A acusaciones de plagio , por parte de Augusto Polo Campos, a las que no quiso responder.

Hasta fue separado del gremio que ayudó a fundar. Pero nadie le puede negar el gran sitial que tiene en el corazón del país y en el amparo de la inmortalidad.

No existe un compositor , productor y el promotor de la música peruana,que haya contribuido con mayor ahínco y riqueza, a través de la música popular , al fortalecimiento de la identidad nacional.

Dejó una copiosa producción de canciones que enriquece la cultura musical del Perú y dónde esté , seguro que seguirá componiendo música criolla , haciendo bailar hasta los ángeles .



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