martes, 25 de mayo de 2010

A UN AÑO DEL BAGUAZO, EXISTE LA CONVICCIÓN DE QUE LA MUERTE DE 24 POLICIAS Y 10 NATIVOS SE PUDO EVITAR.



Estamos próximos de cumplir un año del suceso ( 5 de junio) que pasó a denominarse en los anales históricos de nuestra patria como el Baguazo en donde murieron 24 policías y 10 nativos.

Una comisión formada por el gobierno y las comunidades indígenas amazónicas para investigar los violentos sucesos de Bagua del 5 de junio, dirigida por el representante nativo Jesús Manacés, trabajador administrativo de un centro escolar de Urakusa, en Condorcanqui, llegó a la conclusión de que antes del violento desalojo policial de la “Curva del Diablo”, la población indígena ya había decidido abandonar pacíficamente el lugar y que la policía estaba informada de esto; por lo tanto, este hecho pudo haberse evitado porque antes de los sucesos de Bagua , hubo diálogo entre la población y la policía, tanto en la “Curva del Diablo” como en la Estación 6.

En Santa María de Nieva , le mostraron a la comisión un documento con el acuerdo entre la población y la policía para desalojar pacíficamente la “Curva del Diablo” el 5 de junio (el mismo día del violento desalojo policial).

La población había acordado retirarse y esta decisión fue comunicada al general Uribe en la tarde del 4 de junio.

Es decir, cuando se ordenó el ataque policial a la “Curva del Diablo” la policía sabía que en ese momento la población se preparaba para retirarse.

Así es. Ya estaban informados de eso. Incluso había un acuerdo con el presidente regional (de Amazonas), el alcalde de Bagua y el párroco del lugar, para facilitar el desalojo pacífico.

La retirada pacífica debía comenzar el 5 de junio a las 10 de la mañana, pero a las 5:30 de la madrugada la policía atacó sorpresivamente, cuando todos estaban preparándose para retirarse.

¿Por qué no se cumplió dicho acuerdo?

La población desconoce, piensa que no se cumplió porque el ataque policial era parte de un plan para exterminarlos.

En todo momento, los nativos declaran que ese ataque fue una guerra en su contra.

Los miembros de la Dirección Nacional de Operaciones Especiales (Dinoes), que tuvieron a su cargo la operación policial , saben qué pasó o quiénes son los responsables de haber ordenado el desalojo violento cuando ya había un acuerdo para un desalojo pacífico.

Aún flota en el ambiente la pregunta sobre quién realmente dio la orden para desalojar a los nativos de la Curva del Diablo.

¿ Fueron los generales Muguruza o Uribe de la Policía Nacional?

¿ Fue la ex ministra Cabanillas?

¿ Fue el ex primer ministro , Jehude Simon?

¡ Increíble!

A un año del Baguazo, aún no se sabe o no se ha determinado quién o quiénes dieron la orden para el desalojo en la Curva del Diablo.

Los que hemos sido policías, sabemos que los generales Muguruza , Uribe o el novísimo director general de aquel entonces que apenas tenía cinco días de juramentado el cargo, no toman decisiones de esta naturaleza o no mueven un dedo sin el aval político.

Más allá del tema de las causas sociales, culturales, políticas o religiosas, se tiene que llegar a determinar la verdad de lo ocurrido y las responsabilidades directas para que los 24 policías y los 10 nativos muertos puedan descansar en paz.

También es un hecho de que hay policías responsables de haber disparado contra la población civil, porque de la nada no hay diez muertos y más de ochenta heridos de bala.

Determinar quiénes fueron los efectivos que dispararon contra la población civil y quiénes dieron la orden para el desalojo, son a un año de la matanza de Bagua y de la Estación 6, dos de las prioridades para cualquier comisión de investigación.

La población espera que se llegue a descubrir toda la verdad de lo que sucedió en el suceso conocido como “Baguazo”, que se llegue a determinar por qué se atacó a la población si ya había un acuerdo para desalojar pacíficamente la “Curva del Diablo” y que se determine quiénes son los responsables.

La población también exige que se indemnice a los familiares de los fallecidos y se atienda a los más de 80 heridos de bala, que hasta ahora no reciben ninguna atención por parte del Estado.

A los policías ya les reconocieron una indemnización de 50 mil nuevos soles , casa y educación de sus hijos, los declararon mártires , los nativos también piden el mismo trato.

Lo ocurrido en la Estación 6 fue el efecto “Curva del Diablo”.

Las cosas se desbordaron por el desalojo que hizo la policía en la “Curva del Diablo”.

Mucha gente que estaba en la Estación 6 tenía familiares en la “Curva del Diablo” y recibieron la información que la población había sido exterminada en ese lugar. Ante ello, reaccionaron.

Los dirigentes intentaron evitar un desenlace violento, pero los familiares de quienes estaban en la “Curva del Diablo” actuaron desesperadamente y sucedió lo que ya sabemos.

La población dice que eso nunca debió pasar.

En la Estación 6 hubo mucha gente de distintos lugares, no fue un hecho dirigido, era algo espontáneo.

En las comunidades indígenas, próximo al año de la matanza en Bagua y la Estación 6, existe preocupación, resentimiento y un gran rencor contra la policía.

Por el lado de los familiares de los policías, también existe resentimiento, frustración y un gran rencor contra el comando policial y las autoridades políticas de aquel entonces.

En zonas como Chiriaco, Santa María de Nieva o Imaza, no dejan entrar a la policía. Para la población , este es un mal gobierno que da concesiones a las grandes empresas sin ninguna consideración para los indígenas.

Hay mucho descontento, pero la gente está tranquila porque tiene esperanza en el diálogo.

La Ley de Consulta Previa está próxima a aprobarse , aunque la bancada nacionalista y los dirigentes de organizaciones y comunidades nativas cuestionaron que la Comisión de Constitución del Congreso haya distorsionado el Convenio 169 de la Organización Internacional del Trabajo (OIT) al introducir la palabra “veto” por consentimiento previo.

El gobierno insiste en defender una visión del desarrollo que pasa por el ingreso de empresas petroleras y mineras a la Amazonía.

Parece que será difícil llegar a un acuerdo.

El concepto de desarrollo debe nacer en la propia población amazónica porque cuando se habla de desarrollo desde una concepción occidental, se trata de un desarrollo en Lima, en las grandes avenidas, hoteles, mercados, pero el nativo, el amazónico , tiene otra idea del desarrollo en sus zonas.

Para ellos el desarrollo significa vivir como “Tajimat”, que significa , una vida de calidad sin alterar el medioambiente.

En la Amazonía hay suficientes recursos y no es necesario recurrir al petróleo o a la minería, que tanto daño hacen a la población.

En el río Corrientes, donde existen pozos de petróleo, la comunidad está sufriendo las secuelas de la contaminación de las aguas.

¿De qué tipo de desarrollo hablan?

El desarrollo para un grupo reducido pero no para la población amazónica.

Se debe promover el turismo, talleres para elaborar artesanías, hay muchas cosas que se pueden hacer, sin caer en el facilismo de sacar el petróleo y los minerales.

Casi a un año del “Baguazo”, los representantes de las organizaciones y comunidades nativas de la amazonía siguen teniendo como demandas centrales la indemnización a los familiares de los pobladores muertos en la “Curva del Diablo”, la liberación de todos los detenidos y el cese de la persecución judicial contra los dirigentes indígenas. Pero ninguna de las tres se ha cumplido; puntos que siguen siendo requisito previo para cualquier acuerdo con el Gobierno.

Tienen una clara agenda política bastante clara y definida.

Pretenden acabar con el reparto escandaloso de lotes sobre vastos espacios amazónicos en los que se realizan exploraciones y explotación , alterando brutalmente la vida de esos pueblos, las empresas no discuten con los propietarios , prima el criterio que se trata de elementos del paisaje silvestre a los que hay que arrimar como hacen con los animales.

La forma como viven los Ashuar en los bordes de los ríos Corrientes y Trompeteros , puede dar una imagen de cómo las comunidades perciben el riesgo que se les viene .

Para los indígenas, las trasnacionales con sus campamentos aeropuertos, pozos y sus tubos, no representan algo positivo, están destruyendo sus sistema de vida y les están diciendo que los derechos y territorios que el Estado les reconoce y propagandiza no valen nada , cuando de por medio han cientos de millones de inversionistas y ganancias a la vista.

En el mundo occidental ofrecer algo y no cumplir parece ser normal, pero para el mundo indígena, incumplir un pacto de caballeros es algo muy grave.

Por el lado de la familia , allegados y miembros de la policía, próximo a cumplir un año del Baguazo, reclaman saber la verdad sobre quién o quiénes dieron esa orden estúpida que segaron la vida de 34 peruanos.

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