sábado, 27 de agosto de 2011

30 DIAS EN EL INPE: SEGUNDA PARTE REVELANDO LAS ENTRANAS DEL MONSTRUO, EL COMPANERO PRESIDENTE




(La experiencia vivida por el coronel en retiro de la policía y abogado, Benedicto Jiménez, durante los 30 días que estuvo como presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) de 3 de febrero al 4 de marzo 2007).

Nombrado presidente del INPE , cuando retornaba a mi casa, después de la presentación ante la prensa, pensaba en lo paradójico de la vida, de un momento a otro habia pasaba de ser un aprehensor de terroristas , a carcelero mayor del país o Alcaide Mayor de 44 penales , todos "bombas de tiempo con las mechas encendidas".

Ahora debía gerenciar esas “bombas de tiempo”, dirigir una institución en permanente crisis, una “papa caliente” que pocos querían dirigir, supervisar y controlar el funcionamiento de una institución cuya misión era la reeducación, rehabilitación y reinserción del interno a la sociedad, nada más lejano de la realidad, porque en sí las cárceles en nuestro país son verdaderas escuelas del crimen .

Tenía frente a él una tarea gigantesca, en medio de grandes expectativas,debido a que no existe ningún ciudadano que no aspira que de una vez por todas se encuentre la solución al problema de hacinamiento e inseguridad que se vive en los penales del país.

Pero en realidad, las cárceles estaban construidas para los “misios”, los que carecen de dinero para pagarles a fiscales, magistrados, abogados ; estaban hechas para aquellos que se conocen como “ ilusos”, que se levantaron con armas y explosivos para cambiar el país , para los “terroristas” o para aquellos que son “carne de presidio” , porque no encuentran otro lugar mejor para vivir , comer y hacer “empresa” que dentro de las mismas cárceles , creando y promoviendo redes de corrupción .

Como carcelero mayor, sabía que era urgente convertir los penales en lugares donde los presos pueden vivir como seres humanos o al menos, asegurarles que no vivan como animales.

Cuando llego a mi casa, aparecen un millón de amigos, entran miles de llamadas telefónicas, a tu celular, al teléfono directo, mis hijos se comunicaban desde el extranjero , sorpresa, preocupación, razones no les faltan, el INPE es una “papa caliente”, arriesgas todo , por nada, al final sales perdiendo, pocos presidentes del INPE salido bien parados.

Mi mujer me recrimina, por qué no le había consultado tamaña decisión, ese cargo no está en consonancia con su especialidad , que me iban a convertir en piñata de fiesta , que los enemigos iban a golpearme hasta destrozarme 0 que sumaría más enemigos en la cuenta.

Para tranquilizar a mi familia les dijo que soy “duro de matar”, que asimilar los golpes, desviarlos, minimizarlos, iba a crear un grupo de inteligencia y contrainteligencia para adelantarme a los golpes de mis enemigos, que todo iba a salir bien, lo primero que iba a hacer era conformar un equipo para manejar la crisis y que este cargo era un “ pre calentamiento” para otro cargo, más adelante.

Vuelven las llamadas telefónicas, a tropel, situación parecida cuando estuve de campaña para el Congreso o la Municipalidad de Lima, aparecen miles de amigos, centenares de colegas, congratulaciones, no te olvides , no te llamo para que me des un puesto, soy experto en seguridad penitenciaria, tal vez, pueda serte útil, no te olvides que voté por ti en la elecciones, te acompañé en la campaña , también soy compañero.

Todos los días dejan sus currículos, amigos, más amigos, felicitaciones, éxitos, trabajé antes en el INPE, no te olvides.

La comprensión es la clave para vivir tranquilo y en paz , en este país, amargo y dulce a la vez en donde existe mucha pobreza, profesionales desocupados que aparentan tener controlada la situación económica, pero que todos los días “comen piedras”, compañeros apristas que van de un lugar a otro dejando sus currículos, esperanzados que algún día los otros compañeros que ya lograron un puesto, los tomen en cuenta , intentan engañar y engañarse a sí mismos que viven bien, otros buscan que salir del país, irse a España donde existen más oportunidades de trabajar, taxistas cultos , profesionales, abogados, contadores, economistas, ingenieros, puros títulos, puro cuento. Ser un profesional en nuestro país no te garantiza nada, no puedes conseguir trabajo y si eres aprista, apestas, tienes que esforzarte más , esperar que pase un año. Pasa el año y escuchas que te dicen que esperes otro año y así el tiempo pasa. Escuchan a “Zeus” decir que el gobierno no es una agencia de empleo, que esperen hasta julio .

Los “caviares” o la derecha no les gustan el copamiento de apristas en el poder.

Los compañeros se resienten, defraudados, dónde está la confraternidad, se le discrimina, si tienen la suerte de subir a la cima del poder , son nombrados para algún cargo público de confianza, la prensa caviar anti aprista alista sus baterías, monitorean los nombramientos de aquellos que son apristas .

Para joderte, te ligan algún narcotraficante porque eso de “fujimontesinista” está muy trillado, manoseado, no surte efecto. Lo primero sí impacta .

Siguen sembrando duda y golpean la poca reputación que has podido lograr en tu vida: es un colaborador o defensor de narcos, inmoral, corrupto, deudor, etc.

Todo vale para hacerte añicos en tu imagen, para que no vuelvas intentar quitarles el puesto destinado para los únicos que pueden gobernar este país: la izquierda caviar, la ultra derecha, los chakanos , los PPK y los rezagos del fujimontesinismo .

Se acabó la tranquilidad familiar, la siesta después del almuerzo, las conversaciones de café, los viajes de fin de semana al campo.

Sabía que estaba sentado encima de un polvorín y , todos los días, debía prender una vela al santo de mi devoción para que no suceda nada en los penales, que los presos duerman tranquilos, que no reviente alguna reyerta con muertos y heridos, ojalá que esta tranquilidad se prolongue por seis meses, un año o hasta el infinito.

El destino de un hombre no tiene nada que ver con lo que uno cree, desea o teme.

“ Al Sheriff le cortaron la cabeza”, “Cayó el Sheriff” , en grandes titulares, en menos de treinta días, la “ prensa piraña” hizo festín, después de una rápida campaña de demolición ; esa prensa que ya no es el cuarto poder si no el segundo o tal vez, el primer poder ; que se da el lujo de colocar y sacar ministros , que marca la pauta de la agenda política ; que cuando quieren destrozarte , no te sueltan hasta verte destruido, físicamente, legal, moralmente, psicológicamente y luego, para encubrir sus verdaderas intenciones, levantan las banderas de lucha contra la corrupción.

Al final, El Paquidermo y sus hijos putativos celebran la victoria, han logrado su objetivo, acabaron políticamente con el “ Sheriff”, un aprista menos en el poder, queda un espacio más para la derecha recalcitrante o la izquierda caviar.

Pero, en política nada está dicho y los cadáveres flotan como en el mar.

EL COMPAÑERO PRESIDENTE


Era 2 de febrero , temprano, el diario oficial El Peruano publica la Resolución Suprema 030-2007-JUS donde se aparece el coronel como el flamante Presidente del Instituto Nacional Penitenciario (INPE) , en reemplazo de la doctora Rosa Mavila León.

No terminaba aún el día cuando la compañera Mirtha , secretaria privada del “compañero presidente”, a través del celular me dice que debo presentarme ese día ante el “Compañero Presidente” , a las siete de la noche, en el Palacio de Gobierno.

Sin lugar a dudas, para un aprista o para el ciudadano común y corriente, recibir la invitación del mismísimo presidente era una gran distinción , que el Primer Hombre de la República se digne a recibirte, a brindarte unos minutos de su agitada agenda política, en el mismísimo Palacio de Gobierno, hace que te embargue una honda emoción de los pies a la cabeza.

No todos los apristas tienen la oportunidad de ver en persona al presidente, conversar con él , estrecharle la mano.

Recordaba que durante la campaña presidencial del 2006, era fácil romper la distancia , se le podía ver en los mítines, saludarlo, te sonreía, te abrazaba, era contagiante su vitalidad, verlo recorrer incansable las polvorientas calles de los asentamientos humanos, estrechar su mano en la Casa del Pueblo, todos los días , incansable viajero, caminante inagotable, orador invencible, sonrisas, abrazos, hable coronel, tiene tres minutos, diga algo sobre seguridad ciudadana, usted se va hacer cargo, eso de que la seguridad ciudadana no debe ser un artículo de lujo, repita eso , convence, vende, dígalo hasta el cansancio .

Como era de esperarse, me hice aprista en el 2006 y empecé a hablar sobre confraternidad aprista, sobre el concepto que tenía Víctor Raúl de la política, no solo es un arte, sino amor, lealtad, entrega, sacrificio, luchar por los desventurados, los pobres, tratar de descifrar qué era la justicia social . Filiación que la rompí en el 2010, cuando me retiro del partido a través de una carta en donde les hacia conocer el motivo : falta de confraternidad y no haber cumplido con las promesas de campaña a la policía .

Pero, estando en el poder, la figura del “ compañero presidente “ se perdía en la lejanía y era toda una odisea conversar con él

Algunos estudiosos de los vericuetos del poder político han intentado explicar los cambios o metamorfosis en la personalidad de las personas que llegan al poder o en aquellos que por azar del destino o propia tenacidad , ascienden a la cima del poder político o a cualquier otro tipo de poder, pero principalmente el primero .

Han llegado a concluir que el poder embriaga, absorbe, no da tiempo para nada, te aísla, comienzas a ver enemigos por todos lados, desconfías hasta de tu sombra, alejas a todos porque consideras que vienen a pedirte trabajo y el gobierno no es una agencia de empleos , poco a poco , reduces los espacios donde ingresan o se mueven algunos asesores o personas de confianza, los fieles y celosos de su territorio, los guardianes de espacios, hasta quedarte con dos o uno, como el binomio Fujimori-Montesinos, fundiéndose ambos hasta convertirse en siameses.

No veía al “ Compañero Presidente “ desde el comienzo de la campaña municipal de Lima, cuando me invitó al Palacio para darme algunas recomendaciones sobre estrategia y táctica política.

Ahora, nuevamente se presentaba la oportunidad para verlo , claro está, en un contexto diferente: él era el presidente del Perú y yo acababa de ser nombrado en un cargo político de confianza , de segundo o tercer nivel, pero importante , como era el de Presidente del Instituto Nacional Penitenciario ; cargo que pocos aspiraban porque el INPE era una “papa caliente”, dominada por un tejido corrupto transversal que se había formado como sedimentos a través de los años .

Consideraba que la visita era un buen momento para saludarle y pedirle algunas recomendaciones para el buen gobierno de una institución en crisis permanente.

Eran como las 6:45 pm, cuando guiado por uno de los edecanes del Presidente que salió a recibirme, ingresé al Palacio de Gobierno por la puerta de Desamparados y después de unos minutos, me encontraba en una oficina contigua a del máximo dirigente del país; luego aparecen rostros conocidos , compañeros apristas , de la época de campaña, entre ellos ,estaba el periodista José Chirito Gamarra, Secretario de Prensa del Palacio de Gobierno , uno de los colaboradores más cercanos del presidente, hombre de perfil bajo, discreto, frisando los 50 años, trabajador incansable , siempre vestido con terno oscuro , atento las 24 horas , devorador de libros y pertinaz estudioso de la realidad, siempre acompañando al Presidente desde el proceso electoral del año 2001 y organizador diligente de las comunicaciones de Palacio de Gobierno con el resto del país o del mundo.

Saludos van y saludos vienen, aparecen otros fieles “guardianes de los espacios”( aquellos que no dejan que se acerquen al presidente) , aparece un mozo que le pregunta qué se sirve , un café, sigue otro, después de media hora, sale el Edecán y lo invita a ingresar al despacho presidencial .

Se abre la puerta y aparece la figura del presidente , sentado detrás de un escritorio , vestido de manera informal, camisa blanca , mangas largas .

Al verme, el presidente se levanta y extiende su mano, esboza una sonrisa, ¿cómo está, coronel?, me recibe con su acostumbrada y habitual amabilidad.

Siéntese por favor, señalando con la mano derecha la silla que estaba frente a él .

Si algo tengo que reconocer es que el presidente , antes candidato, siempre fue respetuoso conmigo, en los mítines se desgranaba en reconocimientos, resaltaba mi participación en la pacificación nacional, sabía de la existencia del Grupo Especial de Inteligencia.

Durante la conversación, pude notar que le causó sorpresa su aceptación al cargo de Presidente del INPE, institución en permanente crisis , un dolor de cabeza, que no cuadraba con mi perfil o especialidad .

En la campaña había vendido la imagen del experto en seguridad ciudadana, el especialista en la lucha contra el terrorismo- así lo hizo conocer en el debate con Ollanta Humala , su contendor en la segunda vuelta, durante la polémica-dijo voz en cuello que el coronel Benedicto Jiménez , en una eventual gobierno suyo, se iba a encargar de la seguridad ciudadana .

Si alguien dice tu nombre ante miles de ojos , ante las cámaras que trasmiten el debate a todo a un país, por unos segundos , te deja paralizado, mientras un dulce y placentero placer te invade, pero la vez, te asalta ese miedo natural o sideral, de tener que asumir una gran responsabilidad.

Sin dudas, era aprendiz e incauto en política.

Más tarde comprendió de que en política vale todo y lo que interesa es lograr el objetivo, ganar, mentir, vender ilusiones..

No pasó mucho tiempo cuando la realidad, con su crudeza , me hizo ver que todo había sido una de las mecidas de las que se acostumbra en política .

Mientras el presidente hacía un breve paréntesis en la conversación para atender una llamada telefónica, me puse a observarlo , cruzaba por mi mente la enorme responsabilidad que tenía ese hombre , que estaba frente a mi, que gobierna un país contradictorio , nada fácil, caracterizado por su improvisación.

No sólo era gobernar un país , dulce y cruel a la vez, sino también , era el presidente del Partido Aprista Peruano, el partido que le tocaba gobernar y cuya característica es que siempre está dividido , donde sus principales cuadros eran perseguidos por la “ prensa piraña”, el segundo poder o tal el primero o por la derecha conservadora o la “ izquierda caviar” que no quieren que los apristas gobiernen y en donde la palabra “confraternidad” era para los libros, porque en los hechos se diluía como agua entre los dedos .

Frente a mí estaba el político al que sus adversarios lo tildan de demagogo , autoritario y poco respetuoso de la Constitución .

Ser presidente en un país fragmentado socialmente, económicamente, culturalmente y étnicamente , no es tarea fácil ; más aún, dirigir un partido donde la mayoría de sus dirigentes que están en el poder, jugaban al vedetismo político marketero, al prostituismo político , que sólo les importa estar bien con todos, que cedían al chantaje de la prensa o la derecha o los caviares, sacrificando a los cuadros apristas sin mayores evidencias , entregándolos como chivos expiatorios ante la más leve sospecha para que sean descuartizados por los sectores políticos que persiguen oscuros intereses.

Pobre , presidente , no es fácil gobernar un país en donde la sociedad es un terreno fértil para el pícaro, el sinvergüenza, el vivo ; en donde, más que el entusiasmo o el valor, lo que nos define es la pendejada. Un país de tantas carencias, con gentes tan desconcertantes, proclives al inmediatismo, donde se vive una realidad virtual, lleno de fantasías, ilusiones y se le da las espaldas al país real.

Un país donde damos un paso y creemos que hemos alcanzado la montaña más alta, donde lejos de sentirnos parte de una Nación, compartir objetivos con quienes no disfrutan de los beneficios del desarrollo, con natural indiferencia y antojadiza miopía, nos invade una desidia cotidiana, mediocre conformismo; acaso esto explica nuestra escasa imaginación y el exceso de cinismo de nuestras elites.

La inteligencia, el arte, la creación, han sido sistemáticamente excluidas del discurso dominante de nuestros medios de comunicación, nos invade una perversa proclividad endémica que nos lleva a coquetear con el mal y apostar por la derrota.

Es complicado estar frente de un país donde el 75% de los jóvenes peruanos quieran irse del país, muchos enrumbaban hacia España u otros países, cayendo en manos de traficantes y explotadores, esclavistas de este siglo, situación que es tomada como algo normal.

Nuestros paisanos tienen que ganar premios en el extranjero, en casa nadie los reconoce.

Este es el país de la vara, la coima, la mordida, los ayayeros, los patas, los compadres, los padrinos.

La entrevista fue breve , el presidente tiene una agenda agotadora y el tiempo es tirano.

Me despido, gracias sus sabios consejos, estrecho la mano del mandamás de este país, en donde muchas veces la realidad supera a la ficción.

Me regala una sonrisa, franca, amable. Suerte, coronel, además usted tiene la suerte de llamarse como el Papa, Benedicto.Imponga el principio de autoridad, evite que las cárceles sean utilizadas como centro de planificación del crimen organizado, aplique un plan de austeridad. Que todo salga bien, tenga cuidado, los penales son una papa caliente, espero buenos resultados.

El presidente vuelve a su habitual disfraz, mezclando la media sonrisa con la mordacidad e ironía, algo muy limeño, cambio que le ayuda para gobernar.

El mandamás del país tiene la gentileza de acompañarme hasta la estancia donde esperaban los periodistas que cubren las actividades del Palacio , aquellos que sus colegas los conoce como “ los saurios amansados del periodismo del Palacio”.

Chirito hace campo, viene la presentación, todo un espaldarazo , deben verlo al costado del presidente, orgullo, satisfacción para la familia , rabia para sus enemigos .

Lanzo algunas promesas como flamante presidente del INPE: no más cárceles convertidas en centros de planificación del crimen organizado, no más “cárceles doradas”, construir seis penales para acabar con el hacinamiento, lucha frontal contra la corrupción , en todos los niveles, austeridad, etc.

Todo ello vende, pero interiormente , sabemos que los grandes males en el país o solos se solucionan o no tienen solución porque a muchos no les conviene el cambio, la reforma, que todo siga igual, en medio del charco, que siga el statu quo, que no se realicen cambios traumáticos.

Al día siguiente, los periódicos publican que el nuevo jefe del Inpe, Benedicto Jiménez , había anunciado anoche que concentrará esfuerzos para que en su gestión, se pondrá fin a la corrupción en las cárceles , se construirán seis nuevos penales que permitan el descongestionamiento penitenciario del penal de Lurigancho que cuenta con nueve mil internos , a pesar de que tiene capacidad sólo para tres mil, que el INPE colaborará con la Policía en los penales de Castro Castro y Lurigancho , actualmente , bajo el control de la Policía hasta que se dé la retoma o la transferencia de manera definitiva .

No bien llegó a mi apartamento en San Borja, nuevamente empiezan las llamadas telefónicas del millón de amigos, los teléfonos no descansan, el celular se satura, abogados, compañeros, policías; todos le desean suerte, que no piense que sus llamadas es para pedirme trabajo, que solo quieren darme un consejo, que no me olvide que estuvieron en la campaña, que son especialistas en seguridad penitenciaria, etc.

Se repite las escenas de cuando estaba en campaña esperando el resultado del cómputo para el Congreso, miles de llamadas telefónicas, luego, cuando se dieron cuenta que no había logrado un curul, silencio sepulcral.

Así es el poder y la política.

Después de algún tiempo y golpes recibidos, nada te sorprende. Los que estuvieron contigo, se van buscando otras sombras donde cobijarse o se arriman hacia aquellos que su imagen sube al cenit.

Cuando razón tenia Pompeyo cuando le repetía a Julio César : “ En política no existen amigos , solo conveniencias “,

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