miércoles, 4 de septiembre de 2013

EL CASO CAIN Y ABEL DE YURIMAGUAS ENTRA A SU FASE FINAL EN LA SALA PENAL LIQUIDADORA DE TARAPOTO.





                                           Crónicas vivas de un abogado litigante investigador
EL ENIGMA DE LAS DOS LLAVES
Foto.-Embarcación de la empresa Eduardos SRL.


La pelea judicial entre los hermanos Víctor Hugo y Miguel Ángel Rodríguez del Castillo, hijos del distrito de Shucushyacu- Yurimaguas-  ambos empresarios navieros fluviales  cuyas fortunas en tierras, embarcaciones, ganado, camiones de transporte, etcétera, bordea los 25 millones de soles-, se ha convertido en el caso judicial de mayor connotación de estos tiempos que ha despertado interés de la opinión pública por la forma cómo terminará a nivel de la Sala  Penal Liquidadora de Tarapoto , la última instancia, conformada por los jueces superiores, Santiago Moreno Pitta, Jorge Acosta Rengifo y Walter Enrique Vásquez Campos( quien reemplaza al doctor García Morales por haberse inhibido ) 
Foto.- Miguel Angel goza del cariño del pueblo que asiste a las audiencias y lo espera a su salida para corear su nombre.
 
Las audiencias que se realizan en un ambiente del Penal Santo Toribio de Mogrovejo de la bella y cálida ciudad de Tarapoto , suscita interés de la prensa local y la de Yurimaguas y atrae a una variopinta  concurrencia de pobladores de los extractos más humildes , que llegan a Tarapoto y se colocan por las inmediaciones del penal , desde tempranas horas, provenientes de  distritos alejados de Yurimaguas como Shucushyacu, Barranquita, Pelejo, San Miguel de las Palmas , pagando sus pasajes, alimentación y estadía. Y cuando ven llegar a Miguel Ángel, corean palabras de aliento y condenan al otro hermano a quien lo llaman “Caín”, porque según ellos, viene utilizando todo su poder e influencias, en la policía, fiscalía y jueces, para lograr su acariciado sueño de ver a su hermano en la cárcel, mientras él se estaría apropiando de todos  los bienes que adquirieron juntos, a través de artificios legales .
 
Miguel Ángel Rodríguez del Castillo es  un hombre querido por su pueblo , a la vez, hermano del denunciante y  agraviado en este caso ,  Víctor Hugo Rodríguez del Castillo, quien está empecinado en que sus huesos terminen en la cárcel, así tenga que comprar periodistas, comunicadores, jueces, fiscales y todo aquel que se le cruce en el camino , porque dinero tiene de sus empresas navieras denominadas Eduardo S.R.L, Gilmer E.I.R.L, Trasportes Rodríguez E.I.R.L. y Constructora Naval Rodríguez S.R.L.
 
A estas alturas del proceso judicial y después de investigar el hecho desde la escena del delito, que motivó la denuncia y posterior investigación preparatorio y acusación fiscal , hasta llegar al juicio oral, he llegado a la conclusión , como Abogado Litigante Investigador (ALI)  que si algún día habría que ponerle un nombre a esta historia criminal en donde se combina la traición , el sembrado de pruebas, la corrupción policial, la negligencia en la investigación policial y fiscal, sería “ El enigma de la dos llaves “ , porque todo el montaje de esta historia truculenta de asalto y robo e intento de asesinato , se viene abajo  con la   presencia de dos inocentes  llaves( una de marca Claus; la otra de marca Forte), que según la denuncia fiscal ,  el acusado  Miguel Ángel Rodríguez del Castillo, como  cómplice secundario, las  entregó  a un par de delincuentes ( al procesado Hugo Tuanama Torres y un tal Selman Flores Racho; éste último, No Habido) para que les facilitara el ingreso a la casa de su hermano, Víctor Hugo, sito en la Calle Elena Pardo N° 112-Yurimaguas con el objetivo de “blanquearlo”(asesinarlo), jerigonza que utiliza la delincuencia de estos lugares. 
 
Foto.- Frontis de la casa asaltada ubicada en la Calle Elena Pardo números 112, 114 y 116. Según la reconstrucción del 25 de octubre 2011, los cinco delincuentes entraron y salieron por la puerta marrón signada con el número 112.  
 
El único que sindica a Miguel Ángel como el sujeto que les dio la llaves para ingresar a la casa de su hermano, es el delincuente Hugo Tuanama Torres, prófugo  de la cárcel de Yurimaguas,  pagando una suma de S/ 3,500 soles a uno de sus carceleros, y recapturado el 3 de junio 2011  , actualmente, acusado como  autor como autor del  delito de robo agravado ; delito que confesó de mutuo propio, en una actitud poco usual en un delincuente de quien sólo se sabía que había fugado de prisión y que hoy cuenta con  dos abogados que ejercen su defensa , traídos de la capital , de quienes nadie sabe quién les paga sus honorarios , estadía y alojamiento(  Harold Espinoza Delgado , Registro CAL 23171 y Elizabeth Albina Espinoza Chávez, CAL 39377)
 
Res  Ipsa Loquitur (cuando las cosas hablan por sí solas), dicen los entendidos . No se   requiere mayor esfuerzo mental para deducir quién está detrás de la versión del delincuente Hugo Tuanama, el mismo que paga los honorarios, pasajes , alimentos y estadía de los dos abogados de este delincuente de quien no se le conoce arte ni oficio ; entonces, la  clave para solucionar este caso,  lleno de personajes y hechos extraños,  que evidencian que en su trama se conjugan pasiones,  odios, poder, soberbia, dádivas, miedos y esperanzas,  está en las dos llaves encontradas el 4 de junio 2011 por la policía y fiscalía por las inmediaciones del grifo “Andrómeda” en la ciudad de Yurimaguas ; lugar señalado por el mismo delincuente , Hugo Tuanama Torres , el día de su recaptura ( 3 de junio 2011) como el sitio donde arrojó las llaves después del asalto a la casa de Víctor Hugo Rodríguez el 16 de abril 2011.

Todos creían haber cometido el crimen perfecto. La escena del crimen estuvo bien montada, pero siempre algo falla . Pero lo evidente es que detrás de esta historia,  existe una mente que conoce de procedimientos policiales.
 
La   historia del robo y asalto,  bien montada; las lesiones que aparecen  en las muñecas de las víctimas  que estuvieron en la casa el día del asalto ( tres mujeres y dos menores) son bastante convincentes, así como la   fractura de una puerta color amarilla  , interna, que da   acceso a la casa y la oficina donde funciona las empresas , antes mencionadas; pero como no existe crimen perfecto sino investigaciones imperfectas, esta historia ficticia, bien montada, se cae  a pedazos en la  reconstrucción de los hechos realizada el 25 de octubre 2011 , contando con la presencia del acusado  Hugo Tuanama Torres , la fiscalía y los agraviados y con  diligencia de verificación y constatación del día 7 de junio 2011 , en donde también estuvieron presentes la  policía y fiscalía , realizada con la finalidad de demostrar que puertas  abrían las dos llaves encontradas tres días antes por indicación del delincuente Hugo Tuanama en las inmediaciones del Grifo “Andrómeda”-Yurimaguas. 
 
Cuando se hizo la diligencia para determinar  qué puertas abrían las dos llaves, se determinó que abrían dos puertas, una externa y otra interna. La externa era la puerta metálica color azul signada con el número 116 y,   la otra , abría una puerta de madera color amarilla interna que daba acceso a la oficina  donde funcionaban  la empresa Eduardo S.R.L  y la casa donde vive el denunciante con su esposa e hijos .
 
El 25 de octubre 2011 se realizó la reconstrucción de los hechos en la casa presuntamente asaltada y el delincuente dijo a la fiscalía, policía y testigos , que ingresaron y salieron por la puerta signada con el número 112  y ,  que él, permaneció como “campana” en la puerta de ingreso, antes mencionada,  durante los 20 minutos que duró el asalto .
 
Estas dos diligencias resuelven en enigma de este caso que ya lleva más de tres años, con el consiguiente desgaste económico y psicológico del procesado Miguel Ángel Rodríguez del Castillo, quien es inocente de todos los cargos que se le imputa.

¿Qué desgaste de tiempo en la administración de justicia? Solo bastaba que el fiscal a cargo de la investigación se diese cuenta de estos detalles que parte de las dos llaves y hubiese descubierto el enigma de este crimen casi perfecto .
 
En anteriores notas había descubierto que durante la  etapa de investigación preliminar, la policía y fiscalía habían sido negligentes  y que obviaron  el resultado de estas dos diligencias  importantes  como la del 7 de junio 2011 y la del 25 de octubre 2011, que les hubiese permitido resolver el enigma de las dos llaves y  descubrir el móvil o motivo de toda esta historia ficticia que distrae la atención de los aparatos del Estado que administran justicia .
 
Contrastando los resultados de las diligencias del 7 de junio 2011( verificación de las puertas que abren las dos llaves ) y la del 25 de octubre 2011( reconstrucción de los hechos) se comprueba que no son las llaves que utilizaron los para ingresar por la puerta número 112- si es que realmente hubo asalto e ingresaron y salieron por dicha puerta-. 
 
El único testigo de la imputación contra Miguel Ángel , el día de la reconstrucción en la casa presuntamente asaltada , precisó que hicieron uso de las llaves para ingresar por la puerta metálica  número  112  que no es la puerta que abre una de las llaves que supuestamente les entregó el acusado Miguel Ángel . 
 
En este pequeño detalle, fácil de entenderlo y que la policía y la fiscalía pudieron haberse dado cuenta el día de la reconstrucción judicial de los hechos, se soluciona el enigma de las dos llaves, pero a su vez, crea otro que  tendrá que resolver el diligente y astuto, comandante PNP  Walter Cáceres Gutiérrez, quien encontró las dos llaves, el 4 de junio 2011, y que fue motivo para comprender a Miguel Ángel Rodríguez del Castillo en un largo juicio que ya lleva más de tres años. 
 
Si  estas no son las llaves ya que  abren otras puertas por donde no ingresaron los delincuentes a la casa el 16 de abril 2011,   entonces cabe la pregunta: ¿Dónde están las llaves verdaderas?
No será que también han sido arrojadas por el mismo delincuente  por inmediaciones del Grifo “Andrómeda” en Yurimaguas.
 
Si es así,  el  presunto agraviado , Víctor Hugo Rodríguez del Castillo, debe llamar al controvertido comandante PNP  Walter Cáceres Gutiérrez para que las encuentre , utilizando su  fino  olfato de sabueso y  monte otra historia  criminal , más consistente, porque ésta historia truculenta ha resultado ser muy deleznable.
 
Tal vez así,  el comandante PNP Walter Cáceres, quien actualmente trabaja en la DINOES – PNP , pueda conseguir otra camioneta en “cesión en uso” del empresario Víctor Hugo Rodríguez del Castillo.

No hay comentarios.: